martes, 5 de julio de 2011

Próxima parada: hacerme con la ciudad

Siento que poco a poco el DF se acomoda a mí y yo me acomodo a él. Siento que poco a poco la presión se alivia y la gran urbe se amolda a mí. Siento que no estoy tan perdida cuando los propios mexicanos y mexicanos desconocen su ciudad al preguntarles dónde se encuentra una calle. Si ellos son capaces de dudar cómo no lo voy a ser yo que llevo una semana aquí... UNA SEMANA
YA!! Tengo sentimientos contradictorios porque por un lado es como si llevase un mes: mucha información nueva que entra por los ojos y los oídos hace que sientas que el tiempo avanza de manera diferente; pero por otro lado ya ha pasado una semana y lo digo con sensación de alivio. Si hago balance los primeros días fueron muy duros pero el cuerpo y la mente se acostumbran poco a poco y el peso es menor. Todavía siento que el Centro Histórico me puede: demasiado tráficos, demasiada gente, demasiado ruido, demasiados sonidos desconocidos que han hecho que haya entrado en la Plaza del Zócalo y me haya vuelto, eso sí, con mi mapa de la ciudad recogido en la Oficina de Turismo.

Uno de los grandes retos a los que me enfrentaba era al transporte y hoy he cogido el metro sola y he conseguido llegar a mi destino sin mayor problema y haciendo transbordo y todo (será que los dibujitos me ayudan a ubicarme. A ver si les hago una foto). El motivo de mi viaje en metro era visitar una posible casa en la que alquilar una habitación ya que el resto de intentos no han dado resultado. La gente quiere inquilinos o compañeros de piso que estén al menos 6 meses y en mi caso si nos apuramos voy a estar 2 meses y medio. La cas
a de hoy sólo aceptaban chicas, las dueñas eran una madre y su hija con 4 habitaciones para hacer negocio. Todo iba bien, la casa muy grande, las habitaciones súper espaciosas, ellas encantadoras, hasta que ha llegado el momento de las condiciones: copia de salario... y yo con mi sonrisa diplomática he dicho "no tengo salario porque vengo de cooperante con una organización", respuesta inmediata: "qué bien, qué bonito, pero sin un comprobante yo no te puedo rentar el cuarto porque cómo sé yo si tienes o no. Necesitaría un aval o algo" y entonces mi cara ha debido cambiar y con las mismas "entonces
creo que no son la persona que busco". Media vuelta y a la calle bajo una manta de agua y una mala leche que cortaba... tan difícil es alquilar un cuarto??? En fin que voy a esperar si el chico del primer piso se pronuncia con algo y sino creo que me voy a quedar en casa de Blanca (para que la Lupi se quede tranquila es una señora de 60 años con hijos de nuestra edad). He estado hablando con ella y no hay problema, nos entendem
os, nos llevamos bien, hablamos mucho y creo que puede funcionar (además tengo ganas de sacar las cosas de la maleta). Como mañana tiene una reunión temprano le he dicho que quiero probar a ir por mi cuenta hasta la oficina a ver cómo se me da... y como se dé bien me quedo en Tepepan (Xochimilco) a una hora del Centro en mi pequeño pueblito, con el gallo que canta a las 5 de la mañana y pagando con gusto un alquiler a una persona que me tiene muy mimada y que se preocupa por mí y mi bien estar. Ya os contaré.

Ni que decir tiene que aunque haya pasado una semana y mi estado de ánimo sea más tranquilo os echo de menos igual, me encanta tener noticias de Madrid y que voy presumiendo de familia y amig@s a cada rato.



Fotografías:
Foto 1: Catedral Metropolitana en la Plaza del Zócalo (le hace falta una manita de limpieza pero ya)
Foto 2: una muestra de cómo se abren los cielos y llueve como si no hubiera un mañana
Foto 3: los desayun
os a la mexicana de Blanca - nopal con queso (cactus) y frijoles, papaya y melón (falta el zumito, la tostada y el café que estaban en marcha)

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