sábado, 2 de julio de 2011

Planes inesperados

Hoy ha sido un día extraño, de mucho movimiento cuando yo pensaba quedarme tranquilamente en casa leyendo, escribiendo, escuchando música (ahora me ha dado por la salsa) y poco más, pues han surgido cosas interesantes.

En casa de Blanca vive otra chica mexicana que se llama Ángela. Vive aquí porque le queda más cerca de su trabajo y entonces tiene alquilada una habitación. Ayer por la noche mientras cenábamos, en un momento en el que me fui, se compincharon para sacarme de casa a toda costa y así ha sido.

1ª parte del día - el Mega
Por la mañana acompañé a Blanca al super a comprar algunas cosillas, está relativamente cerca pero si iba a traer muchas cosas se tení
a que llevar el coche, así que allí que fuimos dando un paseo con el sol asomando entre las nubes y una temperatura e
stupenda (fue un espejismo por la tarde volvió a llover). El super era como un Carrefour con el irónico nombre de Mega... que contar a parte de mil pasillos en los que puedes encontrar desde electrodomésticos hasta juguetes pasando por la comida. La verdad es que estuvo interesante porque pude ver un montón de cosas nuevas que Blanca me iba enseñando mientras conducía el carrito. La anécdota vino cuando de repente una nevera pequeña (de estas en las que sólo tienen un producto para hacer la promoción) comenzó a echar humo, un humo blanco y tóxico que inundó gran parte de la zona de la panadería y los lácteos. Ahí estaban dos empleadas junto con los de seguridad sacando los productos e intentando desenchufar el aparato mientras en la cola del pan había dos policías uniformados comprando para toda la comisaría. La verdad es que estuvo gracioso.
2ª parte del día - planes inesperados
Al llegar a casa Ángela me propuso ir a la Cineteca Nacional, es decir, ir al cine pero más barato y con películas fuera del circuito comercial (con las ganas que tengo yo de ver Transformers). La verdad que como insistió varias veces acepté el plan y me arrepentí nada más ver la cartelera, y lo mismo le pasó a ella que al rato apareció en mi cuarto para decirme que nada le convencía y que había hablado con una amiga suya y que nos invitaba a una barbacoa (aquí parrillada). El plan parecía más apetecible, así que allí nos fuimos.
Hoy es el día que más transporte público he agarrado (cogido no suena muy bien... ya me entendéis): taxi, metro, microbús, trolei. Lo más gracioso del plan es que la barbacoa era en un piso. Al principio cuando lo comentaron pensé que no lo había escuchado bien pero así fue, en la terraza del apartamento hicieron la barbacoa. El piso tenía una vista espectacular, está en la zona de Ciudad Universitaria junto al Estadio Olímpico, la verdad que una pasada. La barbacoa ha sido una reunión de amigos (muy parecidas a nuestras cenas de niñas gastronómicas) con gente muy maja que me han recibido estupendamente, con mucho cariño y mucha curiosidad por saber cosas de España y de mi máster. Todos me han dicho que al llegar parecía muy seria pero luego después nos hemos reído bastante.
Es curiosos como hablando el mismo idioma somos incapaces de seguir muchas conversaciones y más en un ambiente distendido. A cada poco Ángela tenía que hacer labor de traducción para poder seguirles pero aún así ha estado genial. Después y para que no se nos hiciera de noche nos hemos ido hacia casa con parada de Coyoacán para tomar un chocolate caliente en El Jareño (un sitio muy típico de café y chocolate abierto desde 1933). En el momento del desplazamiento ha empezado a llover otra vez y con muchas ganas... de vuelta a casa ha seguido lloviendo y hemos llegado un poco mojadas.

El día ha estado bien y sobretodo porque no he dejado de hablar de mis amigas, de mi familia y de todas esas personas especiales que se están preocupando por mí desde la distancia. Poco a poco los días son más fáciles sólo queda ver cómo puedo solucionar el tema del piso porque es posible que se complique. A lo mejor la opción de quedarme con Blanca no es mala. No sé, son cosas que tengo que seguir viendo.
Una vez más os echo de menos y os quiero mucho, mucho.

1 comentario:

  1. No tengas miedo a conocer y experimentar Nuri! En México hay gente maravillosa! Un abrazo!
    Kyni

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