domingo, 27 de noviembre de 2011

Compartir el dolor y la alegría

Vivir en México es toda una experiencia. Vivir en México con una familia que desde el inicio me abrió las puertas de su casa sin preguntar quién era, cómo era, sin saber nada de mí; que pasado el tiempo me volviera a acoger en su casa y que hayan compartido conmigo todo... es algo muy diferente. Con Blanca y su familia he compartido toda clase de momentos especiales: comidas familiares, fiestas de cumpleaños, un bautizo, una boda, una fiesta nacional y un día de muertos. A todas partes me han invitado, en todo lados he sido presentada como amiga de la familia, en todo momento me han brindado su compañía, su apoyo y me han recibido como una más. Como ya he dicho en otras ocasiones, cuando estás lejos de casa, de tu familias y de tus seres queridos, todo este tipo de detalles y actos se convierten en algo especial. Ahora tocaba devolverles parte de todo ese cariño.

Sonó el teléfono a las 9 de la mañana del domingo. Apenas salía de mi sueño cuando Blanca contestó: Lilia había fallecido. Desde que llegué a México en esta segunda parte me dijeron que estaba hospitalizaba, que esta mal y que la familia estaba preocupada. Lilia era prima de Guillermo, esposo de Blanca. Yo nunca la traté de manera personal, pero sí he convivido de una manera muy especial por su carácter con una hermana de la fallecida: Ticha y su esposo Chucho. Un matrimonio encantador, bromista, culto. Siempre con una palabra amable, con una sonrisa en la boca y con unos abrazos famosos dentro de la familia. Los abrazos de Ticha son infinitos, muy largo y mientras te abraza te cuenta cosas al oído, te pregunta cómo has estado; siempre recordaré el día del cocido (mi comida de despedida en septiembre) cuando Ticha me abrazó y me deseó de todo corazón que regresara a México, me dijo lo linda que había sido y el cariño que me tenía toda la familia. Ahora que falleció su hermana cómo no iba a devolverle el abrazo y el consuelo. Es lo que tiene vivir en familia, que entras y formas parte y te solidarizas con las lágrimas que a Blanca se le escurrían por la cara esta mañana, y le ayudas a preparar el café para el velatorio y la acompañas... cómo no les iba a acompañar: a ella, a Guillermo, a Rafa, a Ticha y a Chucho. A pesar de la situación, todavía hoy Ticha al abrazarme para despedirse y darme las infinitas gracias por haber ido al tanatorio me prometía una comida en su casa... frijoles charros me ha dicho, con su cebollita, su tocino, su chicharrón y no sé cuantas cosas más.

Para que no todo en este fin de semana fueran penas (recordad que el viernes estuve en el maravilloso concierto de Lila Downs), el sábado me lo tomé de relax y DEPORTE... Comienzaaaaaaa Carruseeeeel Deportivooooo!!! Me dediqué a avanzar en mi tesina pero también me dediqué a darme una dosis futbolera sin igual: a las 13.00 partido del Real Madrid - At. Madrid con victoria por 4-1 para los blancos y que viví pegada a la pantalla del ordenador, sintonizándolo por internet, gritando como las locas (menos mal que estaba sola en casa) y chateando con Pedro que andaba en el campo haciéndome los honores y la representación. Qué nervios, cómo lo pasé!!! Después, a la hora de comer apareció Guillermo y juntos vimos el Getafe - Barça... alegría infinita por la derrota por 0-1 de los próximos rivales y a los que ahora les sacamos seis puntos... el derby con este resultado se ve menos cuesta arriba. Con respecto a la liga española: nada más que añadir. Para no cerrar el sábado futbolero en la tarde vi con Rafa y Guillermo a las Chivas de Guadalajara contra el Querétaro. Mis anfitriones son del primero y tuvieron que ver como el equipo no conseguía anotar y por lo tanto quedar eliminado de la competición... una pena. Por si todo esto no fuera poco en la noche y mientras cenábamos algo me senté con Rafa a ver el combate de boxeo del Canelo... 4 rounds nos bastaron para ver un K.O y marcharnos a la cama después de un sábado en la cumbre de lo deportivo.

Ya mañana comienza la semana y espero poder decir que la rutina va a cambiar. Por lo pronto, me voy a desplazar a la sede de ALOP para tener reunión con Norma sobre su Red y al mismo tiempo para meter caña con mi trabajo y ver de qué manera me puede ayudar con el resto de la gente. En la tarde es posible que me reúna con la gente de Adeco (www.adeco.org.mx) para ver si les puedo ayudar en algo y así aprovechar más y mejor mi tiempo en México.

Después de esto sólo puedo decir que hay veces en los que las sonrisas no se apagan y otros en los que la soledad pesa más... aún así procuro disfrutar, compartir y aprender de cada uno de los momentos que me brinda México para regresar a España siendo una persona más madura, más segura, más fuerte y con la capacidad de asumir todos los retos que la vida me presente. Siento que a cada paso me voy construyendo y reconstruyendo como persona y que a corto, medio y largo plazo se verán los frutos.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Mi regalo mexicano: Lila Downs

Qué mejor manera de arrancarme una sonrisa que ir a un concierto. Que mejor manera de festejar el Día Internacional contra las Violencias Machistas que viendo a una mujer empoderada celebrando su cultura, su feminidad, su arte. Qué mejor manera de hacer algo diferente que asistir al Auditorio Nacional y disfrutar durante dos horas de Lila Downs.

Mi encuentro con ella, con su música y su pasión fue casual. Fue a través de Ana de Julián, gran amiga y compañera del Máster que al saber que venía a México de pasantías colgó en mi muro de Facebook la canción: La llorona (todo un clásico) y a partir de ese momento surgió el amor. La banda sonora de esta experiencia, un viaje emocional, un conocimiento personal y un reconocimiento sentimental.

Tarde, el concierto empezó tarde, veinte minutos después de la hora programada, pero la espera mereció la pena y a mí me vino bien porque a las 20.35 era cuando estaba ocupando mi asiento. Una butaca lejos del escenario pero un asiento de primera a nivel emocional. No importa estar lejos cuando la acústica es buena, los músicos son increíbles y la artista llena el recinto con su expresividad y su emotividad. Abrió con "Mezcalito"... un homenaje a su tierra, Oaxaca, y un canto a la fiesta en la que se iba a convertir su concierto. Tocó casi todas las canciones del nuevo disco Pecados y Milagros (otra maravilla del diseño por los dibujos y poemas que incluye... nada de fotos personales, puro arte mexicano): Tu cárcel, Zapata se queda, Vámonos, Cucurrucucú paloma, La reyna del inframundo, Solamente un día (una de mis favoritas), Palomo del comalito, ... Pero no se olvidó de otros clásicos como La Iguana, La llorona, ... También pudimos disfrutar del son jarocho, los sonidos del norte, el toque salsero.

Me gustaría destacar a los músicos y la banda Tierra mojada que la acompañaron, en especial, a Celso Duarte el chico del arpa que se marcó unos solos de escándalo y consiguió arrancar vítores y aplausos del todo el Auditorio. También la emoción extrema en la voz de Lila Downs, el poder de controlar muchos registros... desde lo más agudo hasta graves muy emocionales. Resaltar la mesa de "juguetes" que tenía sobre el escenario, muy cerca del micrófono y que le permitía cambiar de pañuelos, instrumentos y decoraciones. Valorar los vestidos preciosos que lució, telas típicas mexicanas con diseños nuevos que resaltaban el pelo azabache de la artista (que le llega por la cintura) y su capacidad de moverlos por el escenario. Aplaudo su expresión corporal al ser capaz de interpretar los movimientos de los animales, la emoción del hombre que se declara y la pasión de la mujer que sufre. Resalto también la labor de los 4 bailarines que la acompañaban y que conectaron con el público con sus paseos por la platea.

Por último, resaltar el amor que desprendió al hablar de su tierra oaxaqueña, el valor cultural de los indígenas y su pasión por México y sus gente. Emoción al agradecer a todo el público su presencia y su compañía; emoción al homenajear a cada un@ de l@s músicos que la acompañaban en el escenario y a toda la gente que estaba detrás de él y habían hecho posible el concierto.

Sólo puedo decir que desde que comenzó el concierto hasta ahora que lo recuerdo mientras escribo no se me quita la sonrisa de cara, siento una profunda emoción por haber podido vivir esta experiencia aquí en México. Como ya dije... son estas pequeñas cosas las que me hacen ser un poco más feliz y pensar que realmente sí merece la pena. Lo único malo... no haberlo podido compartir con la gente que quiero, pero espero que en algún momento se dé la oportunidad y podamos sonreír junt@s.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Alivio por el trabajo bien hecho

Llevaba unos días que ya no podía más. Me imaginaba en la reunión de hoy por Skype con Odilia (Madrid - Iepala) escuchando toda una serie de reclamaciones y de acusaciones sobre el trabajo mal hecho. Lo cierto es que llevaba más de una semana sin recibir feedback por parte de nadie en Madrid y si a eso le sumanos que las Redes no están contestando a mis peticiones andaba un poco ansiosa, la verdad. Yo estoy enviando mails y contactando con las Redes para que me hagan envío de documentos, pero si no llega nada... ¿cómo demostrar que estoy trabajando? Pues yo misma me he ido organizando tareas, recorridos por las webs, etc. Gracias a eso he podido ir aportando documentación que alimente todas las herramientas del FIDC, pero aún así me quedaba la duda de si esta información era correcta, si era lo que se buscaba o si por el contrario sólo estaba ensuciando el panorama general... nadie me decía nada y eso me generaba ciertos estreses.

Por fin ha llegado la respuesta: "estás haciendo un buen trabajo".... GENIAL!!! Además me han dicho que gracias a mis aportes se han dado cuenta de que es necesario hacer ciertos cambios en la web y la metodología para insertar documentos y que ya se han puesto a trabajar. Al final me han pedido disculpas por haber dejado mis documentos en espera pero que van a intentar solucionarlo y tenerlo listo en la semana que viene. Están contentos y soy yo la que los está presionando... quién me lo iba a decir.

Bueno, pues esto es un bonito impulso que ratifica que todos los inicios son difíciles. Al final lo que más me gratifica es que soy un elemento importante en este proceso, que no soy una empleada sino una agente capaz de construir y reformar. Hasta que no se ha puesto en marcha no nos hemos dado cuenta de las carencias y necesidades pero ahora eso ha cambiado. El sentimiento de progreso y de agradecimiento me gusta y siento que el esfuerzo de estar lejos de casa merece la pena.

Con una sonrisa en la boca... seguimos trabajando!! Gracias por el apoyo y la confianza es lo único que puedo decir.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pequeñas cosas que me hacen sonreír

Cada día a nuestro alrededor pasan cosas que nos hacen sonreír sin quererlo, que nos arrancan una sonrisa de la boca, que nos sacan de nuestros pensamientos y de la rutina de seguir adelante sin darnos cuenta de lo que pasa alrededor. Estas son unas de esas cosas que me han hecho sonreír los últimos días y que quiero compartir:

- El señor que baja por la calle empinada en una bicicleta cargada de escaleras (foto que comparto para demostrar que no es cosa de los mails, que estas situaciones ocurren).
- El chico con gafas y sudadera con capucha que se sienta a mi lado en el autobús y que es capaz de hacer y deshacer un Cubo de Rubbik hasta en tres ocasiones en un trayecto de 20 minutos.
- El flequillo de la señora que está frente a mí que parece recién sacado de un rulo del tamaño de un puño.
- La entrada en el 2º piso del Auditorio Nacional que he comprado para ir el viernes a escuchar a Lila Downs (porque seguro que verla no la veo... entro lo lejos que está el asiento y lo pequeña que es...)
- El disco que me han regalado con la entrada, que es el último y original... todo un lujo y las cuentas me salen redondas: 200 pesos de la entrada - 125 pesos que vale el CD que me han regalado = 75 pesos de felicidad.
- La sonrisa de Juanita cada vez que viene a casa de Blanca e insiste en que me coma "un huevito para desayunar" porque no concibe un desayuno sin él. Eso de tomar una tostada estilo europeo no le cuadra nada.
- El Mambo intentando hacer pis encima de la mochila de una señora que está columpiando a sus nietos en el parque (intenté frenarlo pero ya era demasiado tarde. Espero que la señora me perdone).
- El mensaje que me llega en la mañana de Buenos días!
- Coincidir con gente en el chat de FB o MSN y que me digan que "me echan de menos".
- Ver a mi gente, a mi madre, a mi padre y a Javier por Skype.
- Un mail que me recuerda que no estoy sola.
- Recibir una felicitación por el trabajo que estoy haciendo por mi cuenta ante la falta de documentos por parte de las Redes.
- Acostarme en la noche y escuchar el inicio de Hoy por Hoy (mientras yo me voy a dormir otros se levantan) y despertarme y poder escuchar La Ventana (dos clásicos en horas diferentes a las que acostumbro... el milagro de internet y mi iPhone).
- La niña que pasa por el vagón de metro pidiendo unas monedas y a cambio te da una pegatina con un corazón que pone ¡Sonríe!

domingo, 20 de noviembre de 2011

I love saturdays

Y yo que pensaba que iba a ser un sábado aburrido, de esos de quedarse en casa, leyendo al sol y dando un paseo por los alrededores. Toda la familia salía y yo, pues yo me quedaba descolgada. Blanca, Dani y Óscar se iban a la boda de Sefami y Zaira a Tepoztlan, Guillermo se había ido a Yucatán y Andrés como siempre andaba trabajando.

Por suerte hay más gente a mi alrededor que me invita a pasear, a quedar y a salir. A seguir disfrutando de la experiencia mexicana, a seguir conociendo gente de diferentes lugares, procedencias, profesiones y ocupaciones. Diferentes maneras de seguir viendo México con los cinco sentidos.

Para empezar bien la mañana: charlita por Skype con mi padre y con Myri, Nafri, Lourdes, Judith, Ana, Irene y Sandra que se encontraban de reunión en Piedralaves disfrutando de buena comida y algo de tiempo libre. Para seguir, Rafa me invitó a su función de bailes de salón. Durante todos estos mesos había estado apuntado a un grupo dentro del Centro Cultural Carlos Pellicer y el sábado hacían la presentación... en su caso una cumbia. Como el resto de la familia andaba fuera, pues allí que me fui en representación de tod@s o al menos en la mía propia. Mi sentido de la puntualidad hizo que llegase a tiempo para ver Las Chiapanecas y otros grupos de salón. Rafa estaba muy sonriente, disfrutó mucho de su actuación y lo pasó bien... una buena terapia de recuperación.

De ahí salí rapidito en dirección al centro para encontrarme con Ángela y su hermana Laura e ir a casa de una amiga, que por casualidad también se llama Laura, para recogerla e irnos a tomar unos pulques a Las Duelistas. Durante mucho tiempo las pulquerías estuvieron mal vista, eran las tabernas de las clases populares donde se toma una bebida ancestral fermentada... pero de pronto, las cuestiones de la moda y la recuperación de las raíces culturales hicieron que el pulque se pusiera de moda entre la gente de la clase media y después en las colonias de alto standing. Pues allí que nos tomamos un pulque de avena, otro de tejocote y un tercero de mandarina. La verdad es que está bueno, el sabor es rico y la textura pastosa viscosa es adictiva pero al tercer vaso se te hincha la tripa... dicen que tomar un vaso de pulque equivale a comerse un filete con su guarnición por la cantidad de proteínas y vitaminas que tiene y con la ventaja de que no tiene colesterol, de ahí que los obreros los tomaran en las mañanas cuando no había otra cosa.

Pues para no terminar el plan nos fuimos hasta la calle Regina a La
Bota, a tomar unas cervezas y algo de comer... Curiosamente es un bar cuyo propietario es español y está decorado al estilo de La Bodeguita de en medio (Cuba). Cada centímetro de pared tiene un objeto, un lema, una frase, una pintura, un recuerdo y polvo. Cada persona que va puede dejar un recuerdo y a menos que se pierda, se rompa o se lo roben permanecerá junto con el resto agarrando el polvo del tiempo. Para acompañar las cervezas... paella, que la verdad para estar hecha en México estaba muy buena aunque como la que hace mi primo en Valencia, ninguna. A la fiesta se nos unieron el esposo de Laura, su niña de seis meses Sabrina (que prefería agarrar los botellines antes que su biberón), Mariana y su pareja, Jessica, Iván y Edgar. Allí que estuvimos hablando de feminismos, embarazos, signos del zodiaco, relaciones personales y emocionales. Risas y charla... como siempre que te juntas con buena gente. Como no podía ser de otra manera, en un bar regentado por un español, había españoles... y así, de camino al baño, entablé conversación con uno que llevaba una camiseta de Messi.. pude saber de la victoria del Barça y de la del Madrid y de paso charlar un rato de fútbol y recibir la invitación para ir a tomar el aperitivo el próximo 10 de diciembre y ver el derby con la comunidad española... veremos a ver.

Pues para no parar y de salida, nos fuimos al Regina frente a Bellas Artes a escuchar música en directo y a bailar un rato y de ahí a tomar la penúltima en otro lugar. No me puedo quejar. Mi sábado insípido se convirtió en un no parar y lo mejor es que toda la gente con la que salgo me dicen que antes de irme nos tenemos que volver a ver, que se lo han pasado genial, que me aprecian y que esperan que nos volvamos a encontrar... un gusto la verdad.

Como terapia de domingo... pues a pasar "la cruda" (que no es tanta, pero que cuando te desvelas como que ya duermes mal y te pasas el día de aquella manera) pegada a TVE, escuchando la SER, con el Facebook echando humo y viendo los resultados electorales, que a pesar de ser previsibles me han dejado con un poco de depresión. 100 días le doy al nuevo presidente desde el momento en el que sea investido para que ponga en marcha la salvación del país tal y como ha prometido. 100 días para ver cómo van a ser las reformas, como se aleja el miedo de los mercados y salvan a la prima de riesgo... o tal vez 100 días para ver que los salvadores de la patria están atados de pies y manos, que la felicidad prometida se va a convertir en más recortes y como los avances sociales pueden retroceder... veremos qué pasa.

Por el momento, terminar como siempre: diciendo lo mucho que extraño a mi gente y lo mucho que os quiero.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Viajar en microbús... o cómo vivir una gran aventura

Microbús o pesero: dícese del camioncito que recorre la ciudad de México, sin paradas fijas, recogiendo viajeros y bajando pasajeros conforme hace su ruta marcada. Suelen ser para unas 30 personas, cuestan 3 pesos y son una locura... Por lo general los conductores llevan la música a todo volumen, conducen "en chinga" y decoraciones imposibles que van desde imágenes de vírgenes, dados y luces de neón.

Una vez aclarado el concepto de "pesero" no me resisto a contar la aventura que viví ayer montada en uno de ellos... bueno, mejor dicho en tres aunque deberían haber sido sólo dos. Así empezó mi aventura, saliendo de casa de Blanca en dirección a la Avenida del Imán. Debía tomar uno de estos peseros hasta Huipulco y allí cambiar a otro que me llevase hasta el destino final... era la ruta más rápida, pero sólo en teoría. El primer micro que intenté abordar ya no admitía pasajeros, así que esperé hasta el siguiente que sí admitía viajeros pero iba lleno hasta la puerta, pero allí que me metí apretujada en la puerta de entrada junto a otros dos chicos (ni que decir tiene que las puertas delantera y trasera suelen ir abiertas y las calles están llenas de badenes... agárrate fuerte). A pesar del cartel de que hay que bajar por detrás no tuve más remedio que salir por delante... ni modo intentar recorrer los 3 metros entre puerta y puerta. Un viaje tranquilo, la aventura vino con el siguiente pesero.

Todo iba bien hasta que el micro empezó a dar tirones, a perder fuerza y el recorrido que supuestamente tenía que haber hecho en 20 minutos me llevó el doble. El pesero se estropeó, así que tuvimos que esperar a que pasara otro y nos recogiera (no tuvimos que pagar de nuevo el pasaje). El conductor tenía una voz muy suave, casi de pito, llevaba gafas y la verdad iba muy elegante en comparación a la mayoría. Además parecía un buen tipo porque varios pasajeros le saludaron y se despidieron de él... un habitual de los horarios (cosa extraña). Pues allí que íbamos en la nueva ruta cuando de pronto nos encontramos con otro pesero que se había estropeado (la verdad es que es bastante frecuente, los cuidan muy mal y les meten mucha caña... pero tienen su encanto). En esta ocasión ya no había viajeros, pero aún así el conductor frenó para ver si podía ayudar a los compañeros... y tanto que les ayudamos: nos pusimos detrás del averiado y mi camioncito, con pasajer@s y todo, se puso a empujar (que no a remolcar) al otro. Un ruido, unos gritos de ánimo, una sonrisa dibujada en mi boca, pero al final no se pudo hacer nada... como los tunean, el parachoques era de fibra de vidrio y el nuestro de metal así que iba a ser peor el remedio... Nos despedimos de los otros y continuamos el viaje. ¿Qué más puede pasar? Ya nada, pensaba yo para mis adentros... pues sí pasó.

Entrando en la Avenida del Imán nos paramos. En algunos lugares donde se suben viajeros de manera constante suele haber chicos, hombres y mujeres que anuncian la llegada del bus y su destino, después de cargar los peseros reciben una propina del conductor y hasta el siguiente. Pues uno de estos voceros se subió al micro y como el conductor no le quiso dar la propina se enfadó y le quito uno de los carteles que llevan en la parte delantera y donde anuncian el destino. El chico se bajó rápido y se fue hasta el camión que estaba detrás. Pues mi conductor, el hombre tranquilo y amable de gafas de pasta, apagó el motor y se bajó detrás del otro, hasta el punto de que se pusieron a pelear por la devolución del cartel... de verdad que no daba crédito. Al final, cartel en mano, volvió al volante, se ajustó las gafas, pidió perdón al pasaje y continuamos la ruta... Ya no puede pasar nada más, además ya estoy llegando a mi destino... ingenua, ingenua, ingenua. En la gran avenida, por entre unos coches apareció un ciclista en sentido contrario, estaba oscuro y de verdad que salió de pronto, pues frenazo que te crió... menos mal que todavía iba sentada que si no salgo pasillo adelante...

Bueno creo que ya me bajo, porque estoy segura de que si sigo hasta el final del trayecto la embarazada se pone de parto o a algún pasajero le da un ataque al corazón. Sólo puedo decir que no me lo había pasado tan bien en un transporte público en vida, pero también he de reconocer que me lo tomo de esta manera porque ya conocía los peseros. Si esto me llega a pasar en la primera semana de estancia en México busco asilo en otro país.

Por lo demás, todo bien, todo tranquilo, intentando sacar el trabajo adelante y buscando cerrar los planes para el fin de semana largo que se avecina... el domingo es fiesta nacional, celebración de la Revolución con desfile militar incluido. Para no perder el día de descanso, el lunes no se trabaja, así que habrá que pensar en algo interesante para aprovechar estos 3 días, aunque creo que el domingo me pegaré a internet, iPhone y TV para seguir los resultados electorales.

Gracias por seguir al otro lado... o eso espero.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Soledad tranquila

Pasear por el Mercado de la Ciudadela, comer entre puestos de artesanía, ver cosas bonitas, disfrutar de la ciudad, tomar un helado de camino al Zócalo, ver una exposición en la calle, entrar al Centro Cultural España y hablar, hablar y encontrarnos, y ver cómo nos ha ido la vida... Ese fue mi plan de ayer martes con Ángela... increíble, muy sano, muy reconfortante; un bonito encuentro. Descubrirla y descubrirme. Me gusta la manera que tiene Ángela de mirar el mundo, su capacidad artística y creativa, ser capaz de encontrar cosas bonitas dentro de un puesto lleno de objetos. Ser capaz de mirar los colores y las texturas, apreciar el trabajo artesano, ver, mirar, sentir. Tengo la sensación de que si consigue realizar todos los proyectos que tiene en mente llegará muy lejos y más pronto que tarde podrá tener su propia galería, o vivir de ello... es fantástica.

Una de las cosas más interesantes que aprendí ayer con ella es el concepto de "soledad tranquila". Es la capacidad de disfrutar de una misma, como persona, la capacidad de estar contigo de manera reflexiva sin importar nada más. No se trata de quedarse sola y encerrada, sino más bien aprender a disfrutar y a aprovechar esos momentos en los que no tienes a nadie al lado, buscar cosas lindas que te hagan disfrutar. Es la capacidad de no querer tener una pareja, de estar a gusto y disfrutando. En el fondo es conocerse mejor y no dejar que la soledad se transforme en ansiedad, tristeza, ira, culpa...

La verdad es que me gustó mucho pasear con Ángela y ya hemos quedado que me invitará a su Bazar en diciembre y que me avisará para ir al teatro... me apetece, me gusta la idea. Para completar un bonito día (bueno más bien para empezar bien el martes) tuve charlita por Skype con mi mamá y después con Mery, Pedro, Lupi y Ka... una maravilla sentarme en el salón de su casa y charlar como si estuviéramos de cañas.

Por lo demás, pues sigo intentando avanzar con la tesina y con las reuniones que van saliendo. Creo que el trabajo va despacio pero va y eso ya es algo. También me acompaña el clima que está calentito y soleado, casi más que en los meses de verano... vamos que voy en manga corta durante el día, con eso lo digo todo: 27 graditos muy ricos!!

Como última anécdota contaré que hoy de madrugada me desperté pensando que estaba en Madrid. No fue algo consciente, sólo una sensación. No recuerdo que estuviera soñando nada en particular, sólo tuve la sensación de estar en mi casa en Madrid... no sé si ha sido un viaje astral, un viaje del alma... pero ojalá los viajes en avión fueran igual de rápidos. Bueno el caso es que cuando abrí los ojos y vi que estaba en casa de Blanca, me dejó un poco confundida y luego respiré. Volví a dormirme sin mayor problema y me he despertado con una sonrisa... Todo está bien.

Estoy tranquila y contenta... HASTA PRONTO

Foto: Ofrenda dedicada en el Centro España a los exiliados republicanos que llegaron desde España hasta el Puerto de Veracruz (México)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Avanzar a pasos cortos

Así están las cosas... vamos avanzando, lentas pero seguras de que lo que hacemos sirve de algo, merece la pena y en futuro nos enorgulleceremos de lo que hemos construido. O al menos eso es lo que me gusta pensar de lo que estoy haciendo. Por lo pronto, por fin hemos tenido la reunión de las Redes que integran el Comité de Seguimiento Internacional de América Latina (CIS-AL) de manera virtual; así las representantes de: ALER, ALOP, CEAAL, CLADEM, HIC-AL, PIDHDD y REPEM, además de mí hemos podido avanzar los siguientes pasos que vamos a hacer.

La tarea de presentación y de decir "aquí estoy yo" ya está hecha, ahora falta que respondan con el mismo entusiasmo con el que me han recibido en la mañana y que poco a poco se vaya cumpliendo el ciclo previsto para diciembre. De entrada ya se han fijado otras dos reuniones grupales para antes de mi vuelta a Madrid y espero poder tener reuniones personales con cada una de ellas con el fin de poder explicarles la importancia de lo que vamos a hacer juntas...

Eso es lo que realmente importa, que se crean que de verdad este viaje merece la pena y que mi tarea es importante para el conjunto. Me daría por satisfecha si esto se llegara a cumplir, si yo me fuera de México en diciembre y de manera unánime se presentase un buen informe/evaluación de las tareas y mi presencia.

Ha sido un día bastante agotador... las tecnologías permiten este tipo de encuentros virtuales (vía Skype) pero también tienen sus dificultades de conexión y comprensión. Con 45 minutos de retraso hemos empezado una reunión que duraría dos horas de mensajes escritos, risas, conversaciones cortadas y discusiones, pero ha merecido la pena. Después de eso, algo de paseo para relajar la mente y estirar el cuerpo, comida, más paseo para llegar hasta Tepepan (el tráfico estaba tan pesado que me he bajado dos paradas antes del bus y eso en el DF supone 40 minutos de paseo al calor del sol... pero que bien). En la tarde, pues más trabajo, envío de mails, resumen de la reunión, búsqueda de información y algo de tesina (qué despacio avanza, pero avanza que es lo importante). Mañana más: me toca reunión formativa con Madrid y después espero poder quedar con mi querida Ángela para comer y contarnos las últimas semanas, ponernos al día y festejar que nos volvemos a juntar... así para llegar al miércoles y trabajar más cosas, y el jueves otra reunión y veremos cómo llegamos al viernes.

Por lo pronto... hoy voy cerrando el lunes.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Noche de boxeo

No me gusta el boxeo... o eso decía hasta ayer. Noche de boxeo, el combate del año: el filipino Manny Pacquiao vs el mexicano Juan Manuel Márquez. El primero es considerado el mejor boxeador del mundo, campeón en tres categorías diferentes y con una historia de héroe surgido desde las cenizas. El segundo buscaba su gran victoria después de haber encontrado la derrota las dos veces anteriores que se habían enfrentado. Como escenario, uno de los lujosos hoteles de Las Vegas con miles de espectadores en directo y millones por televisión. Himnos nacionales, luces de colores, fuegos artificiales anunciaban que se iba a celebrar la ansiada cita.

Y yo mientras en un bar de La Condesa, celebrando que Sabrina ya ha presentado su tesina y es maestra, rodeada por sus amig@s (más hombres que mujeres), con una cerveza en una mano, un cigarro en la otra y el cuello roto de mirar la televisión. 12 rounds de 2,30 minutos cada uno y la esperanza de ver un buen combate, sin mucha sangre y con muchos golpes espectaculares (estamos viendo boxeo o qué). Pues así comenzó la historia, según los comentaristas mexicanos Márquez lo tenía hecho; esta vez Pacquiao no le podía derrotar, a pesar de la rapidez del filipino. Según la valoración de los comentaristas, el mexicano ganaba por puntos y tod@s lo empezamos a creer. Yo, desde mi inocencia y mi ignorancia, veía al filipino más despierto, menos tocado, más ágil, más fresco, en mejores condiciones. Pacquiao tenía una ceja rota y sangraba, Márquez no sangraba pero tenía la cara hinchada.

Los primeros rounds fueron de acercamiento, de tantear al rival, de dar espectáculo (en este tipo de eventos me creo todas las películas en las que cuentan como los combates están preparados y cómo se dice a los boxeadores que no pueden dejar KO al otro antes de tal o cual asalto. Me creo que el mundo de las apuestas todo lo puede), de ver si esta vez Márquez sería capaz de darle batalla a Pacquiao. Y así fue... hubo pelea y de la buena (según decían).

Gritos en el bar de ánimo, exaltación y las típicas expresiones de ánimo y dolor, en especial para las repeticiones a cámara lenta. Pues nada, que estábamos emocionados, que Márquez lo iba a lograr... y sonó la campana del último round y el mexicano se colocó su gorra y levantó el puño en señal de victoria. Pacquiao se fue a su rincón y arrodillado se puso a rezar (al parecer siempre lo hace). El estadio rugía y nosotr@s en el bar nos mirábamos dando por hecho que el mexicano sería Campeón del Mundo de peso welter. Pero no, los jueces decidieron que el filipino seguía siendo mejor... que se quedaba con su cinturón y que Márquez tendría que esperar al próximo combate. Ni a los presentes en el bar, ni a los espectadores del ring les gustó la decisión, hasta el punto de escucharse gritos, abucheos y lanzamiento de objetos hasta el cuadrilátero... así son los deportes de percepción.

Yo la verdad que me lo pasé bien... creo que porque la gente que tenía a mi alrededor estaba disfrutando y las emociones en masa se contagian. Como anécdota quiero contar un poco de la vida de Manny Pacquiao: comenzó a pelear con 16 años después de haber huido de su casa por la constante violencia física que su padre ejercía sobre él. Comenzó a boxear para comer, para no tener que robar, para tener una vida mejor... y lo logró. Es Campeón de peso welter, fue campeón de peso superpluma, supergallo y mosca. De 58 combates disputados ha ganado 54, en 38 ocasiones a dejado KO a su oponente, ha sufrido 2 empates y sólo tres derrotas. Fue el portador de la bandera de Filipinas en la inauguración de los JJOO de Pekín 2008 y está esperando dejar el boxeo para postularse como candidato a presidente de su país. Conoce los bajos fondos y las necesidades de una gran parte de la población... en fin, que el mito del "hombre hecho a sí mismo", "del héroe nacional" se cumple y estas son las pequeñas cosas que estoy aprendiendo.

Me despido deseándoles un FELIZ CUMPLEAÑOS A JAVIER Y AMPARO!!!

sábado, 12 de noviembre de 2011

La Casa de las Ranas: chelas, salsa y mucha charla

Me tomé el viernes de relax. Sí, lo admito. Me apetecía salir a pasear después de haber estado encerrada trabajando toda la semana, pegada al ordenador, preparando documentos, reuniones y avanzando con la tesina. Quería que me diera el aire y tomar un café en un parque sentada al sol. Eso fue lo que hice acompañada de Edgar, un chico que conocí en las Conferencias de HIC-AL de este verano y al que había visto después. Me escribió y quedamos... él no tenía clase y yo tenía ganas de pasear. Lo mejor de todo es que el paseo matutino, se complicó y terminó siendo reunión con sus amig@s de la universidad en La Casa de las Ranas... vamos que salí de Tepepan a las 11 de la mañana y regresé a las 11 de la noche... y qué bien me lo pasé.

Se agradece cambiar de aires, conocer gente nueva, brindar por la felicidad y bailar, bailar hasta que te duelen las pantorrillas, salsear sin fin si tienes una buena pareja de baile (eso lo hizo Daniel). Ayer conocí gente nueva y otra vez me hicieron sonreír. Es increíble la sensación que se te queda cuando estás tan lejos de tu gente y de tu casa y te topas con un grupo que te acoge, que te invita que te pregunta y te cuenta. Un grupo con el que, sin conocerles de antes, puedes pasar 5 horas entre cervezas, risas y humo. Lo mejor de todo fue el cariño con el que se despidieron de mí y los planes a los que me han invitado. En 15 días se van a pasar el fin de semana a Cuernavaca y me dijeron que avisarían a Edgar para que me lo dijera... si al final sale creo que puede estar bien, que puede ser muy divertido.

Una de las conversaciones más intensas fue sobre "Las relaciones de poder en torno al: te cargo la bolsa". Esto ya lo habíamos hablado Edgar y yo otro día que quedamos y ayer volvió a salir el tema. Dicho así parece muy metafísico pero en realidad mi teoría se basa en un hecho muy sencillo y es que de manera constante en el DF ves como chicos de todas las edades cargan con las bolsas y bolsos de sus parejas. A mí es algo que me sorprendía mucho y lo que me intentaban explicar es que es un acto de cortesía, de cuidar a la pareja... yo lo que les decía es que en torno a ese cargar la bolsa se esconde una relación de poder dentro de la pareja por la cual el chico se ofrece a cargar por una cuestión de ver a la otra como "incapaz" en el sentido de necesitar ayuda, y que ellas aprovechan esa oportunidad para establecer su espacio de dominio. Al principio mi teoría no les convenció pero yo les dije:
- A ver si tú me ofreces llevar mi bolsa y te digo: No, puedo yo. Y me insistes una segunda vez es donde creo que estableces esas relación, porque yo ya te dije que podía sola.
- A ellas les dije: seguro que tú la primera vez dices que no, pero en realidad esperas que te lo propongan una segunda vez y si el chico no lo hace entonces te enfadas... y me lo reconocieron, me dijeron que sí.

Según Edgar es la teoría de las princesas, por la cual ellas esperan de los chicos ese tipo de gestos hasta el punto de abusar y exigir. Ellos por su parte lo definen como la teoría de protección, una cuestión de educación, de que el chico tiene que velar por su pareja hasta unos límites que a mí me sobrepasan... al final terminamos hablando de la igualdad, la diferencia y las otras miles de cosas que mis compañeras de Iepala tanto me han enseñado.

En definitiva, que el viernes fue un día muy divertido, en el que conocí gente nueva y donde me lo pasé genial. Ahora a esperar qué me depara el sábado... por lo pronto Sabrina ha terminado su Máster así que lo celebra esta noche con más baile y más chelas... un buen momento para volver a la gente de la que hace un mes me despedí.

Luego siempre ocurre que cuando pasas un día desconectada del mundo, vuelves a casa y te encuentras con la noticia de que el Secretario de Gobernación (cargo de ministro del Interior en México), José Francisco Blake Mora ha sufrido un accidente de helicóptero y se ha muerto junto con cuatro colaboradores y tres militares más que le acompañaban (http://www.eluniversal.com.mx/nacion/190749.html). Y entonces empiezas a ver las decenas de declaraciones, explicaciones, crespones negros, condolencias, el aparato siniestrado, la promesa de investigar y el Presidente compungido porque el Sr. Blake era su amigo personal. También empiezan las especulaciones y las sospechas. Es el 2º Secretario de Gobernación que se mata en accidente aéreo durante el mandato de Calderón (vaya puesto maldito) y además se dice que ese helicóptero lo iba a usar el propio Presidente para un acto por la tarde y que no llevaba caja negra... y que ya veremos en que queda todo. Bum de información que me impidió meterme en la cama hasta casi las 2 de la mañana.

(Gente de Madrid... no os cambio por nada)

jueves, 10 de noviembre de 2011

Reflexiones cíclicas

Es curioso como la vida y las personas que te encuentras hacen que te plantees lo cercano que está todo, los lugares comunes, las experiencias compartidas... He conocido a:

- El italiano que escribe una novela sobre México.
- La mexicana que parte rumbo a Madrid en unas horas.
- La madrileña (por citarme) que se aferra a seguir su experiencia en México.
- El mexicano que tiene una compañera argentina.
- La argentina que es líder de una organización mexicana.
- El mexicano que se unió a una francesa.
- La francesa que escribe guías de viaje sobre México.
- La mexicana que busca la forma de irse a Italia.
- La italiana que aboga por un México mejor.


Sin palabras... era sólo una reflexión

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Inicio de proyecto: inicio de reuniones

Ya se puede decir que hemos arrancado con el proyecto de crear una Antena Regional para América Latina y más desde que lo anuncian en la web del FIDC con nombres y apellidos: http://www.democraciaycooperacion.net/contenidos-sitio-web/espanol/quienes-somos-1/entre-foros/primer-seminario-internacional/noticias/article/redes-y-organizaciones-sociales

Después de casi dos semanas por México ya va tomando forma el trabajo, ya he podido tener dos reuniones y el lunes vamos a por la cuarta si tenemos en cuenta que la tercera será con la gente de Madrid mañana jueves. Esto es una locura de agendas, de explicaciones y de debates. Cada vez que me siento en una mesa tengo que volver a explicar en qué consiste el trabajo completo y desde ahí ir recortando tareas para poder llegar a algo.

Así que de momento la expectativa es que las Redes de América Latina empiecen a mandar información a mi mail para poder tener contenidos suficientes para el 15 de diciembre hacer el envío del primer Boletín Electrónico con noticias de todo el mundo.

Después de estas dos reuniones veo que me voy a tener que enfrentar a dos problemas clave: el primero es que estamos a final de año y todo el mundo anda a la carrera para cerrar el año fiscal, justificar dineros y plantear proyectos para el año que entra. Esta situación hace que todo el mundo tenga las agendas súper apretadas y encontrar un hueco para mí es difícil. Por suerte, las nuevas tecnologías hacen de aliadas y la presión por internet me ayudará. El segundo de los problemas es no saber enfocar mi trabajo, y que parezca que es una carga de trabajo adicional... y ya sabemos qué pasa cuando a la gente le dices que incluya nuevas tareas... así que tendré que tirar de don de gentes para presentar este proyecto como algo que no supone más trabajo y que por el contrario es un aporte y una suma a todo lo que se viene haciendo. Se trata de mirarse y ver en qué están trabajando los demás, ver cómo se pueden sumar esfuerzos y aprender del que está tan cerca y al mismo tiempo tan lejos.

Bueno que la verdad es que estoy emocionada y encantada. Que iniciar un proyecto y ver con el paso del tiempo como crece algo en lo que has puesto tanto esfuerzo y emoción vale la pena. Creo que se me está dando una bonita oportunidad y no quiero desaprovecharla, quiero que esto salga bien y en ello voy a volcar todos mis esfuerzos. El tiempo juega en mi contra porque de aquí al 19 de diciembre falta muy poco pero creo que algo se puede lograr. Quiero volver a Madrid con algo que enseñar y demostrar que la apuesta personal que se ha hecho conmigo ha merecido la pena... después ya veremos si regreso o le paso el testigo a alguien. En mi mano sólo está el hacerlo lo mejor posible.

Una vez más quiero agradecer todos los apoyos que estoy recibiendo de la gente de México y el cariño con el que me acogen cada vez que nos vemos; pero de manera especial a la gente que está en España y que me escribe y chatea y me cuenta cómo sigue todo y me manda tanta fuerza y me acompaña en este viaje personal que tan importante está siendo. GRACIAS DE TODO CORAZÓN!!!

Foto: mis pequeñas obras de arte que hago para evadirme y calmar el estrés que el trabajo me puede generar... estoy empezando pero prometo aceptar encargos!!

lunes, 7 de noviembre de 2011

Boda en Acapulco

Me encantan las bodas... pero eso ya lo sabía. Ahora me declaro fan de las bodas en la playa, donde todo es más bello y en el caso de Acapulco también más caluroso. Aunque con matices y diferencias las bodas son iguales... comida, bebida, baile y mujeres y hombres elegantes. Lo bueno de hacer la boda en la playa es que el protocolo se rompe un poco y entonces los hombres pueden ir sin corbata y sin chaqueta, con pantalones de lino y camisas blancas. Las mujeres seguimos la costumbre de los tacones, pero se pueden utilizar vestidos de todos los largos y colores (también blancos y negros). Otra de las cosas buenas-malases que el calor te hace sudar pero al mismo tiempo ayuda a que el alcohol no suba tanto (aunque siempre quedas perjudicado porque también bebes más) y además te ahorras un montón de visitas al baño.

Por hacer una pequeña crónica, la boda de Dora y Miguel comenzó con ceremonia religiosa (sin novedades), siguió con boda civil frente al mar y remató con una bonita cena. En esta boda no hubo cocktail de bienvenida pero sí hubo piñas coladas sin alcohol para refrescar el ambiente. Después de tener a l@s invitad@s acomodados en mesas llega el momento de abrir la pista de baile por parte de los novios y los padres de los mismos, mientras sobre el mar estallaban fuegos artificiales... precioso, no tengo nada más que añadir. Cenar a la orilla del mar con un grupo de música en directo y con alcoholes duros desde el inicio: tequila, whisky, ron, brandy... nada de cervezas para no despistar. Con el plato principal vino y entre el primero y el segundo brindis con champagne (al cual yo me aficioné y pedí seguir toda la cena en su compañía).

La gran sorpresa vino cuando Bibi (de diez años) y Agus (de 8 años) se plantaron delante de la mesa de los novios (que por cierto estaban solos en el mesa...) pidieron música y delante de los 100 invitados se marcaron una coreografía que traían preparada... qué lindos, sin vergüenzas ni complejos.

Lo mejor de las bodas mexicanas son los regalitos que les dan a l@s
invitad@s para amenizar el baile y las chanclas de felpa comoditas que les regalas a las mujeres para que se quiten los tacones y bailen toda la noche sin descanso y sin excusas. Los regalitos salen a la pista en función de los temas que van sonando, así que tuvimos diademas, corbatas, globos, cadenetas, sombreros norteños y de gomaespuma, cariocas de papel de colores, seguro que algo me dejo.

Como manda la tradición la novia lanzó su ramo para las solteras, divorciadas, viudas y casaderas; el novio por su parte lanzó la liga de la novia para los solteros, divorciados, viudos y casaderos. Las mujeres pelearon por el ramo (con caída incluida de una señora entradita en años) y los hombres se empujaron entre risas y carcajadas. Otra de las particularidades de las bodas mexicanas es que suben a los novios a dos sillas, entrelazan sus manos y primero las mujeres y después los hombres agarrados de las manos pasan por debajo haciendo "la viborita". Como siempre las mujeres más cautas y los hombres (en especial los amigos) haciendo en bruto e intentado que el novio cayera de la silla; ante tal situación la novia se bajó y todos agarraron al novio para mantearlo... muy divertido.

Pues nada, que la boda fue un éxito y lo mejor es que al ser el viernes, sábado y domingo pudimos aprovechar para tomar el sol y bañarnos en la playa en pleno mes de noviembre... una delicia. Ha sido un gran recibimiento y espero que se puedan repetir otras fiestas similares. Ahora toca revisar las decenas de mails acumulados y ponerse en marcha para preparar reuniones, documentos y avanzar en la tesina.

Foto 1: plato principal que consistía en (espero acordarme de todo) "Huachinango a la talla sobre hoja de plátano (no me acuerdo de la salsa), chile relleno de atún y tamal de arroz" - una deliciaaaaa!!!

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Reírse de la muerte

Cada día aprendo algo nuevo en México y cada me sorprendo con algo diferente. El Día de Muertos ha sido algo que me ha dejado reflexionando sobre muchas cosas y en particular la manera tan diferente que tenemos de pensar, afrontar y confrontar la muerte desde cada cultura. El miedo, el respeto, la ironía, la risa conforman todo un mundo que rodea a lo único que en esta vida no tiene vuelta atrás ni remedio.

La situación es la siguiente: la tradición en México dice que existen dos días para honrar a los muertos, uno para los niños y otro para los adultos. En esos dos días a gente visita los panteones (cementerios) y adorna las tumbas de sus seres queridos con flores, dulces y veladoras (esta palabra para las "velas" me encanta por la connotación que tiene de quedarse en vigilia y guardando). Pero lo interesante viene con la creación de ofrendas en las casas, esto es hacer altares dedicados a una persona que ha fallecido que puede ser familiar, ser querido o personaje de la vida pública, y decorarlo con flores, veladoras, calaveras y la comida y bebida que al muerto le gustaba en vida. Además se hace un camino de luz y flores para que cuando el muerto llegue a visitar su ofrenda encuentre el camino. No es la concepción de visita en plan fantasma de película americana sino más bien en plan el alma de la persona y el recuerdo grato que se tiene de ella. No son espíritus que vienen a asustarte, ni brujas como en Halloween sino más bien desde el afecto, el cariño y el respeto que se tenía hacia la persona fallecida.

Otra de las actividades propias de estos días es hacer "calaveras", esto es sonetos referidos a una persona viva y que tiene un encuentro con la muerte. Es en este tipo de actividades donde empieza la ironía y la risa frente a la muerte. En casa de Blanca organizamos una lectura de calaveras, entonces cada persona tenía que escribir una acerca de los demás... y yo decía: "¿pero cómo voy a hablar de Blanca o de Guillermo muertos??" Pues sí, y de la manera más natural. Se trata de tomar ciertas cualidades de la persona y relacionarlas con la muerte... Bueno como todo esto es muy complejo os dejo una de las calaveras que me dedicaron, en concreto la de Rafael Zúñiga (hermano de Guillermo y cuñado de Blanca) que me gustó mucho porque tomó mi manera de reír:

La parca sorprendió a Nuria
andando en las pasantías
arrastrándola con furia
mientras esta se reía.

¿No conviene sepultarla?
Buen acertijo nos dejan:
Vaya la mitad a España
quédese la otra en Tepepan.

No se sigan afligiendo
si queda desperdigada
pues seguiremos oyendo
pláticas y carcajadas.