La pasión del fútbol

Un derby Barça - Real Madrid, siempre es un partido esperado y más cuando quedan pocas Jornadas para que termine la Liga, cuando los puntos cuentan para proclamarse Campeón y cuando estás en México rodeada de culés que te molestan de manera constante. Hoy puedo decir que he vivido uno de los momentos más estresantes, angustiosos, pasionales y felices cuando U. Mallenco pitaba el final del partido y el marcador quedaba 1-2.

Pero el derby no lo he jugado sólo hoy, sino que ha sido todo un proceso a lo largo de la semana desde que creé un evento en Facebook e invité a la gente a que vivieran este momento conmigo. Al final terminamos en Hooters: una cadena de locales cuyo logo es un búho con ojos enormes y donde lo más famoso son sus alitas de pollo, sus camareras exuberantes vestidas con camisetas de tirantes blancas y shorts naranjas y su retransmisión a lo grande de eventos deportivos. El partido empezaba a las 13.00 (hora del DF y por cierto muy buena hora para tomar unas cervezas, comer algo y que quede el resto del día para celebrar), misma hora a la que suele abrir el restaurante a la misma hora: hoy abrían a las 12 y a esa hora me planté en la fila que ya había de gente a la espera de una mesa. Camiseta del Barça y del Real Madrid se mezclaban. Grupos de amigos, parejas, familias... todos formados a la espera de un lugar: UNA HORA ANTES DEL FÚTBOL!!!

Eso me ha dejado impresionada: la cantidad de gente que se mueve para ver un derby que no transcurre en su país... una locura. Decían las estadísticas que se calculaba que unos 600 millones de personas en el mundo hoy verían este partido por las diferentes plataformas de satélite. A l@s mexican@s les gusta el fútbol y les gusta la Liga Española, y les gusta ver a los dos mejores equipos del mundo.

La mesa de cervezas, refresco, patatas curly y alitas se compuso por: Pablo con camiseta del

Barça, César con bandera del Barça, Andrés con gorra del Barça, yo con una camiseta blanca y debajo una morada y antes de que Alexis marcara apareció Rafa: mi apoyo madrileño con el que sufrí y terminé de festejar por todo lo alto. El gol de Khedira abría el marcador y yo saltaba de la silla ante la consternación de mis compañeros de mesa. Llegaba el descanso y todos confiaban en que el Barça no sólo iba a empatar sino que lograría dar la vuelta al marcador (hasta yo lo pensaba, ya que mis aspiraciones sólo llegaban al empate, a que el Real Madrid no jugase como el día del Bayern y al Barça le fuera igual que con el Chelsea. Que no se repitieran las manitas, que no se repitiera la derrota pero era difícil). Durante el segundo tiempo, Alexis empató el marcador y mis compañeros aplaudían, me sonreían y me cantaban el gol a la espera de que pronto llegaría otro, y llegó... pero de Cristiano al poco tiempo y su celebración pedía calma, era un "todos tranquilos que la Liga es nuestra" o "todos tranquilos que no nos vamos a dejar ganar" o "todos tranquilos que aquí estoy yo para no dejar que la alegría del Barça se extienda." En ese momento, volví a saltar de la silla y me abracé a Rafa con todas mis fuerzas. Así fue... victoria del Real Madrid y yo de nuevo estaba de pie dando saltos, aplaudiendo y bailando una rumba ante el asombro de las mesas vecinas.

El local estaba lleno y el ambiente era increíble. Había mesas que sólo iban con uno de los equipos y mesas mixtas como la nuestra. Había gritos, aplausos, insultos, camareras cargando alitas y cerveza de un lado a otro. La victoria fue para el Real Madrid en el campo del Barcelona y con la Liga un poco más cerca... parece que por fin tenemos equipo para hacer frente al Blau-grana.

Hoy ha sido un buen día de fútbol y amigos... HALA MADRID!