Volver implica encontrarse y encontrarme con una ciudad que ya no es tan extraña y con una gente que no dejó de pensar en mí. Volver a México implica avanzar, acomodarse y hacer hogar... pero mientras ese momento llega agradezco de manera infinita la invención de las nuevas tecnologías que me permiten levantarme por la mañana y escuchar la Cadena Ser y volver a casa y ver las noticias de TVE. Ni que decir tiene lo importantes que se han vuelto para mí herramientas como Skype, What's Up, Facebook o MSN que me permiten estar cerca, muy cerca de la gente que físicamente está a más de 9.000 km.
Volver implica buscar los abrazos y los besos de la gente que en un momento estuvieron ahí. Dos de las reuniones más gratificantes de los últimos días han sido la comida compartida con Blanca y las cervezas con Ángela y César. Comer con Blanca supuso mirarnos a los ojos y volvernos a ver, saber que aunque ahora no vamos a compartir una casa seguimos estando cerca y podemos hablar y abrir el corazón en los buenos y los malos momentos. Por lo pronto, hemos acordado que los domingo (siempre que se pueda) vaya a comer a su casa... parece algo pequeño y sin importancia, pero es el día que la familia se reúne y que me haga partícipe de eso implica que me considera parte de su núcleo más cercano (en parte es como ir a comer los domingos paella a casa de mamá... con la diferencia de que aquí serán otros platillos). Además de eso hemos hecho un pacto: una vez cada quince día, como mucho una vez al mes irnos a comer juntas tranquilamente y contarnos cómo va todo, como amigas... es bonito.
Ver a Ángela y a César siempre es un gusto... poder compartir con ambos sentimientos, emociones proyectos, es quedar con viejas amistades, es como si el poco tiempo que hemos compartido se hubiera hecho muy muy grande hasta el punto de que nos gusta pasar un par de horas o tres tomando unas chelas, y riéndonos, y mirándonos a los ojos, y creando miles de "ojalás". Es estar en buena compañía, es tener la certeza de que para cualquier cosa van a estar ahí sin pedir nada a cambio más que la reciprocidad del abrazo.
Volver es encontrarme con las tareas laborales que esta semana son más duras que nunca ya que se celebra el II Taller CIS-AL (http://www.democraciaycooperacion.net/contenidos-sitio-web/espanol/fidc/entre-foros/ii-taller-regional-de-america/) y es mucho el trabajo que hay que hacer para que salga bien, para demostrar que el darme esta oportunidad ha sido una buena decisión, que la confianza depositada está siendo bien invertida. Es el momento de hacerme valer, pero ante todo es el momento de seguir aprendiendo, de poder pasar dos jornadas y media rodeada de gente muy importante, que llevan muchos años trabajando porque este mundo sea un poco mejor y un poco más justo y que están dispuest@s a discutir sobre temas de gran profundidad... más que parte del proceso, me siento una invitada de excepción que tiene que tener los ojos y oídos muy abiertos para no perderse nada. Van a ser días de dormir poco y trabajar mucho, pero seguro serán días maravillosos.
Así, poco a poco, vuelvo a México a buscar mi hueco y la oportunidad que me permita seguir creciendo como persona... Termino como empecé dando las gracias a las tecnologías por permitirme estar cerca en la distancia.
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