Cinco días de intenso trabajo con frustraciones, alegrías, éxitos, risas, poco dormir y mucho hablar. Días compartidos con Rodrigo y Xavier que me han hecho sentir parte de sus vidas, me han cuidado y con los que ha habido tiempo de reuniones, cervezas, risas, ansiedades y festejos.
Trabajar en las Colonias Guadalupe Peralta e Insurgentes ha sido un choque con una realidad nunca vivida. Bajar de nuevo a la calle fuera del trabajo con las Redes que se mueven en un plano más institucional. Entrar en la vida de los jóvenes que viven situaciones hostiles y violentas a diario y que tienen integrado en su día a día la supervivencia y la defensa. También han sido días de aprender y escuchar; de mirar de nuevo y ver la realidad que tan lejos había dejado.
El grupo de chicos de la Guadalupe Peralta lo componen 6 jóvenes de entre 15 y 19 años que viven en una zona conflictiva de la ciudad dominada por diferentes
bandas, donde hay drogas y hay armas. Por suerte, este grupo de chicos quieren salir de esa historia, montar un proyecto juntos, buscar un espacio donde poder juntarse, reunirse, verse y hacer cosas que les gustan como el graffitti. En este momento sus conocimientos de dibujo los aplican en pintar camisetas y diseñar muñecos para estamparlas. Algunas de las plantillas se las han llevado y han estado decorando un poco la ciudad... cosas de chicos. Lo que más me impresionó fue lo interiorizado que tienen el tema de violencia, la defensa del grupo e individual y su rol como hombres (reafirmación permanente de su masculinidad en el lenguaje). Mi presencia les chocó, por un lado soy una mujer, por otro soy extranjera y además entro en su grupo. Necesitaban hacerse visibles pero al mismo tiempo no interactuar demasiado conmigo porque todavía son adolescentes... nada más que decir. Muchos de sus comportamientos los rige el ambiente callejero, la situación dentro de sus casas y las relaciones que se dan dentro de la escuela... todo un mundo con el combatir para no caer en el enfrentamiento violento con "los otros" vistos como el enemigo o los que me pueden hacer daño. Finalmente, la experiencia con ellos fue buena, creo que podría regresar y las cosas sería algo diferentes... de recuerdo me llevé una camiseta de su grupo. Gracias.
En la Colonia de Insurgentes tuvimos dos actividades: cine al aire libre en el que proyectamos 8 cortometrajes protagonizados por jóvenes y en los que queríamos visibilizar la cuestión de la violencia, los malos tratos, los dramas familiares y el problema de las drogas. Hicimos dos pases y creo que en total pudimos juntar a unos 45 jóvenes. El otro proyecto lo quieren llevar a cabo 3 chicos de entre 23 y 26: montar una radio comunitaria en la que puedan emitir la música que les gusta y hablar de los temas que les preocupan (ahí estuvo mi intervención de 2 horas). Todavía no tienen claro qué es lo que van a montar pero sí tienen ganas, curiosidad e interés. Visibilizan los problemas de violencia y drogas en los que están envueltos muchos jóvenes de su barrio y en los que ellos o ya han estado o quieren evitar estar por todos los medios.
Ambas experiencias son rayos de luz en lugares en los que parece que sólo vale ir por el camino más fácil y al mismo tiempo más oscuro.
Para que no todo fuera trabajo y poder aliviar las tensiones de los cinco días, las reuniones de evaluaciones las hicimos alrededor de una cerveza y junto al "cuaderno del mal" (un cuaderno que yo llevaba en el bolso y donde íbamos anotando las reuniones... pero que con una cerveza y la cena delante nos daba miedo porque volvía a poner las obligaciones en la mesa). También fue el cumpleaños de Rodrigo, así que a pesar del cansancio la noche del jueves hubo pulque, tacos, cervezas y salsa, resultado: llegar a casa a las 4 para tener que levantarnos a las 7... ya no estamos para estos trotes, pero mereció la pena.
Ojalá y un viaje similar (aunque sea por trabajo) se pueda repetir muy pronto, aunque después haya que enfrentarse al trabajo atrasado.
Foto 1: equipo Aguascalientes de regreso al DF. De izquierda a derecha: Rodrigo, Nuria y Xavier.
Foto 2: los chicos de la Guadalupe Peralta diseñando camisetas para su proyección de cine al aire libre.