martes, 20 de marzo de 2012

La tierra se volvió salsera

México volvió a temblar. Durante 40 segundos en el Estado de Guerrero la tierra osciló con una magnitud de 7,8 grados que hizo que llegara hasta el Distrito Federal. El balance es "blanco", sin víctimas mortales y con algunos daños estructurales.

En lo personal me tocó vivirlo (de nuevo) al sur de la ciudad. Estaba trabajando en casa y me levanté a por mi tercera de café cuando de pronto empezó a temblar. Al principio pensé: "¿me estaré mareando?" Pero no era posible porque el mueble se movía y todo oscilaba... así que no. La tierra estaba bailando. A partir de ese momento empezaron a sucederse los mensajes por Facebook y What's Up. Desde España mi padre me avisó de que estaba saliendo en las noticias y si todo estaba bien.

Los medios de comunicación dicen que ha habido réplicas a lo largo de todo el día, la verdad que yo no volví a sentir ninguna. Blanca y Lorena me dicen que en la oficina por el centro se sintió más fuerte y que en el metro los vagones parecían barquitas. Por suerte pasó y estoy bien.

Agradezco todos los mensajes de apoyo que he recibido de mis compañer@s de Iepala y de mi familia. Todavía me sorprendo cuando la tierra tiembla pero lo cierto es que nunca he sentido miedo. Siempre pienso que soy yo y no la tierra. Siempre creo que soy yo la que se siente mal y no la tierra que por algún lado tiene que descargar el estrés al que está sometida.

Por aquí dejo algunos enlaces que explican de manera más amplia lo que ha pasado... yo la verdad que poco puedo contar esta vez porque estaba en casa y en una zona segura donde el terreno es volcánico y tiembla menos que en la zona centro que es terreno lacustre:

sábado, 17 de marzo de 2012

Trabajar en Aguascalientes

Cinco días de intenso trabajo con frustraciones, alegrías, éxitos, risas, poco dormir y mucho hablar. Días compartidos con Rodrigo y Xavier que me han hecho sentir parte de sus vidas, me han cuidado y con los que ha habido tiempo de reuniones, cervezas, risas, ansiedades y festejos.

Trabajar en las Colonias Guadalupe Peralta e Insurgentes ha sido un choque con una realidad nunca vivida. Bajar de nuevo a la calle fuera del trabajo con las Redes que se mueven en un plano más institucional. Entrar en la vida de los jóvenes que viven situaciones hostiles y violentas a diario y que tienen integrado en su día a día la supervivencia y la defensa. También han sido días de aprender y escuchar; de mirar de nuevo y ver la realidad que tan lejos había dejado.

El grupo de chicos de la Guadalupe Peralta lo componen 6 jóvenes de entre 15 y 19 años que viven en una zona conflictiva de la ciudad dominada por diferentes
bandas, donde hay drogas y hay armas. Por suerte, este grupo de chicos quieren salir de esa historia, montar un proyecto juntos, buscar un espacio donde poder juntarse, reunirse, verse y hacer cosas que les gustan como el graffitti. En este momento sus conocimientos de dibujo los aplican en pintar camisetas y diseñar muñecos para estamparlas. Algunas de las plantillas se las han llevado y han estado decorando un poco la ciudad... cosas de chicos. Lo que más me impresionó fue lo interiorizado que tienen el tema de violencia, la defensa del grupo e individual y su rol como hombres (reafirmación permanente de su masculinidad en el lenguaje). Mi presencia les chocó, por un lado soy una mujer, por otro soy extranjera y además entro en su grupo. Necesitaban hacerse visibles pero al mismo tiempo no interactuar demasiado conmigo porque todavía son adolescentes... nada más que decir. Muchos de sus comportamientos los rige el ambiente callejero, la situación dentro de sus casas y las relaciones que se dan dentro de la escuela... todo un mundo con el combatir para no caer en el enfrentamiento violento con "los otros" vistos como el enemigo o los que me pueden hacer daño. Finalmente, la experiencia con ellos fue buena, creo que podría regresar y las cosas sería algo diferentes... de recuerdo me llevé una camiseta de su grupo. Gracias.

En la Colonia de Insurgentes tuvimos dos actividades: cine al aire libre en el que proyectamos 8 cortometrajes protagonizados por jóvenes y en los que queríamos visibilizar la cuestión de la violencia, los malos tratos, los dramas familiares y el problema de las drogas. Hicimos dos pases y creo que en total pudimos juntar a unos 45 jóvenes. El otro proyecto lo quieren llevar a cabo 3 chicos de entre 23 y 26: montar una radio comunitaria en la que puedan emitir la música que les gusta y hablar de los temas que les preocupan (ahí estuvo mi intervención de 2 horas). Todavía no tienen claro qué es lo que van a montar pero sí tienen ganas, curiosidad e interés. Visibilizan los problemas de violencia y drogas en los que están envueltos muchos jóvenes de su barrio y en los que ellos o ya han estado o quieren evitar estar por todos los medios.

Ambas experiencias son rayos de luz en lugares en los que parece que sólo vale ir por el camino más fácil y al mismo tiempo más oscuro.

Para que no todo fuera trabajo y poder aliviar las tensiones de los cinco días, las reuniones de evaluaciones las hicimos alrededor de una cerveza y junto al "cuaderno del mal" (un cuaderno que yo llevaba en el bolso y donde íbamos anotando las reuniones... pero que con una cerveza y la cena delante nos daba miedo porque volvía a poner las obligaciones en la mesa). También fue el cumpleaños de Rodrigo, así que a pesar del cansancio la noche del jueves hubo pulque, tacos, cervezas y salsa, resultado: llegar a casa a las 4 para tener que levantarnos a las 7... ya no estamos para estos trotes, pero mereció la pena.

Ojalá y un viaje similar (aunque sea por trabajo) se pueda repetir muy pronto, aunque después haya que enfrentarse al trabajo atrasado.

Foto 1: equipo Aguascalientes de regreso al DF. De izquierda a derecha: Rodrigo, Nuria y Xavier.
Foto 2: los chicos de la Guadalupe Peralta diseñando camisetas para su proyección de cine al aire libre.

lunes, 5 de marzo de 2012

Siguiente proyecto: viaje a Aguascalientes

Parte del compromiso establecido con Tlalana (Adeco: http://adeco.org.mx/proyectos/tlalana/), además de la Coordinación de los Facilitador@s 2012, ha sido colaborar con proyectos que ya están en marcha: conocerlos, apoyarlos y capacitar dentro de mis conocimientos. Por este motivo: ME VOY DE VIAJE A AGUASCALIENTES. Estaré fuera del DF desde el miércoles hasta el domingo conociendo un lugar nuevo y aprendiendo.

Seis horas de viaje para llegar y una vez allí conocer dos proyectos con jóvenes de dos colonias diferentes en los que el riesgo de caer en las bandas hace que sea de especial importancia dar nuevas herramientas y apoyar la creación de proyectos. Durante los cinco días tendremos encuentros con los dos grupos que ya están creados, haremos talleres de capacitación y un cine forum con cortometrajes sobre DDHH con el fin de entablar debates y discusiones sobre la situación propia que viven. Mi tarea llegará el sábado, día en el que voy a impartir durante 4 horas un taller sobre Radio. Uno de los grupos de jóvenes quiere montar una Radio Comunitaria en su colonia donde programar sesiones de hip hop hechas por ellos y un espacio web donde visibilizar a su comunidad... TODO UN RETO.

Una vez más estoy emocionada ante las oportunidades que me brindan y la confianza que depositan en mí las personas con las que trabajo. Una vez más me siento abrumada por todo el trabajo que se viene encima a la hora de preparar todos los contenidos, hacerlos atractivos y conseguir el objetivo de sembrar una pequeña semilla a tantos kilómetros de mi casa. Este tipo de actividades me llevan de nuevo a aterrizar en el suelo y ver la realidad desde abajo, tocando a las personas, conviviendo y descubriendo nuevos retos. Además del apoyo que me brinda la gente de Adeco, sé que tengo el apoyo de mi familia y mis amig@s que se alegran por las cosas que aprendo y vivo... a tod@s os cargo en mi maleta y en mi corazón.

De regreso estoy segura que vendré con ganas de contar la experiencia y a pesar del cansancio sé que encontraré las fuerzas necesarias para escribir sobre esta experiencia que espero que sea buena. Siempre usando la cabeza y el corazón tendré cuidado y me cuidaré, pero además sé que Rodrigo y Xavier estarán en todo momento conmigo apoyándome y cuidándome... al regreso nos vemos.

domingo, 4 de marzo de 2012

Entrar en pánico y volver a respirar

Objetivo de hacer el curso de escalada: vencer el miedo a la altura, aprender, afrontar nuevos retos, no mirar abajo sino mirar hacia delante, crecer en lo personal y en lo emocional.

Resultados positivos del domingo 4 de marzo de 2012: lograr puntear una ruta, es decir, lograr llevar la cuerda colgando, subir poco a poco, poner las cintas, meter la cuerda y llegar hasta el final. Otro de los resultados positivos: lograr descender a rappel haciendo yo sola la maniobra y todo la instalación y desintalación del mecanismo.
Resultado negativo del domingo 4 de marzo de 2012: quedarme con el sentimiento de enfado y frustración conmigo misma por haber entrado en pánico haciendo la maniobra de desmontaje y bajada en rappel hasta el punto de no recordar las instrucciones que desde abajo me estaba dando Oscar, llorar y pasar más de una hora sin hablar debido a todo el cúmulo de malas sensaciones vividas.
Resultado positivo como consecuencia del anterior: poder hablar con mi monitor, que me hiciera ver las cosas positivas, que me animase a escalar una última ruta para quitarme la mala experiencia de la cabeza, comprender que no ha sido un fracaso sino un intento más de los muchos que quedan por venir, que no se trata de subir a fuerza, que se trata de disfrutar el momento, vivir la aventura, confiar en las personas que están contigo, sonreír y dejar pasar todas aquellas sensaciones que nos dejan inmóviles.

Vista la experiencia desde mi cuarto y sentada frente al ordenador todo cambia y lo único que queda es la frustración y la rabia de haber dejado que el miedo me venciera y poner en esa mala situación a Oscar y Urike que en todo momento me han cuidado y se han preocupado por mí. La alegría de saber que quieren (que siempre que yo quiera) que vuelva a intentarlo... hasta donde pueda, sin darme por vencida demasiado pronto ni exigirme hasta el punto de que el miedo me paralice. Ahora (y después de haber hablado con Oscar) soy capaz de ver que no importa no llegar hasta arriba, que lo que importa es intentarlo y ver siempre las cosas positivas que he conseguido... al fin y al cabo es la segunda salida y ya he conseguido puntear (y a pesar del mal rato) y descenderme a rappel por la pared.

Creo que quiero volver a intentarlo, creo que quiero darme una nueva oportunidad y ver hasta dónde soy capaz de llegar... por lo pronto el martes iremos al boulder a ensayar algunos movimientos y el domingo veremos que pasa... por lo pronto: volver a respirar y buscar (ensayar) alguna técnica que me permita alejarme de los pensamientos negativos que me bloquean y me impiden disfrutar de todos los buenos momentos que siento la mayor parte de las veces. Tengo que aprender a comunicarme en la pared, hablar (con lo que yo hablo... pues oye me quedo mudita, ni una sola palabra sale de mi boca), cantar una canción, mirar el siguiente apoyo, confiar en mis pies y sonreír... que se me olvida sonreír y respirar y eso me bloquea más.

Con este post no quiero que nadie se preocupe demasiado... cómo ya dije al inicio de su escritura (allá por el mes de junio de 2011) esto es una terapia que me sirve para expresar todas las experiencias buenas y malas que estoy viviendo. Al fin y al cabo, no deja de ser el espejo que me permite reflexionar sobre quién soy, hacia dónde voy, qué quiero hacer y en qué he crecido durante todo este tiempo.