Si alguien me hubiera dicho que en tan poco tiempo iba a compensar todos los años que llevaba sin coger un avión no me lo hubiese creído. Estoy a punto de embarcarme de nuevo camino del México que tan bien se ha portado conmigo, de volver al lado de la gente que tanto me ha cuidado y de emprender un gran proyecto laboral. Estoy contenta porque los objetivos que me había puesto y por los que había luchado se están cumpliendo. Entiendo que todo el esfuerzo puesto en los tres meses de pasantías se ve recompensado con una oportunidad de trabajo remunerado muy lejos de casa... creo que es la única pega que le encuentro a esta partida: el no poder hacer lo mismo cerca de mi gente y de mi familia... pero 9.000 km no son nada (11.50 de avión: ¿para cuándo un sistema de teletransporte?) y menos con las nuevas tecnologías de comunicación.
El sábado 29 de octubre tocaré tierras mexicanas y podré disfrutar de la fiesta del Día de Muertos y reencontrarme con la gente y asumir que el cambio de hora me dará algo de ventaja para adaptarme al jet lag. Lo importante es que también tengo fecha de vuelta: el 19 de diciembre... ahora sólo queda saber si en enero podré estar otra vez terminando los proyectos que pretendo iniciar y espero que sí.
El tiempo que he estado en Madrid me ha servido para darme cuenta de que soy feliz en México y que si este tiempo es la mitad de bueno de lo que fue el primero me doy con un canto en los dientes. Además me ha servido para ver que estoy rodeada de gente maravillosa que me apoya en mis decisiones, que me quiere y que me han hecho sentir que no había pasado el tiempo. Lo cierto es que soy yo la que no termina de encontrar un espacio propio y tranquilo en el que estar. Me consuelo pensando que tod@s l@s compañer@s de Iepala están pasando por un proceso similar después de los 3 meses lejos de casa. Que tod@s hemos vuelto con ganas de hacer miles de cosas y proyectos, y anclados en la misma rutina de pelear por un puesto de trabajo que no llega. Esto por un lado está bien porque nos permite seguir viéndonos y pensando y motivar un Movimiento Crítico pero al mismo tiempo convivimos con demasiada frecuencia con nuestras ansiedades.
Después de los 3 meses vividos en México he sido capaz de aprender mucho de misma, asumir errores, avanzar en temas enquistados, conocerme un poco mejor y criticarme. Admitir que me he equivocado en algunas decisiones, valorar los esfuerzos que tanta gente hace por mí. He sido capaz de avanzar un poco y hacerme más fuerte y más segura. Espero que con mi regreso todas las cosas malas se superen y todas las buenas se potencien... espero seguir aprendiendo y creciendo como persona; espero liberarme de todas las tensiones y aprender a cuidarme y a quererme un poquito más.
Reinicio esta andadura y en consecuencia reinicio mi actividad en el blog para manteneros al día de mis vivencias, de mis sentimientos, de mis estreses y ansiedades. Una vez más GRACIAS POR TODO EL APOYO, GRACIAS POR CAMINAR CONMIGO!!
¡Mucha suerte Nuria! Recuerda que nos llevas contigo... y sabemos que serás digna embajadora. Sigue escribiendo para tenernos siempre presentes en el proceso de cambiar el mundo.
ResponderEliminarEstoy muy orgullosa de ti. :-)
Anita (IEPALA)